Realmente no merezco la vida que me ha sido dada. Sé que hay mucha gente afuera muriendo y deseando vivir, que me siento ingrato y daría mi vida a alguien a cambio, seria un trueque justo, doy vida y ellos me dan muerte. Cada quien lo que uno merece, esa gente con coraje para salir adelante, esa gente con huevos para aguantar todo lo que la vida les da. Esa gente merece vivir, desearía ser reciclado para que otra gente que aprecie la vida, pueda venir y experimentar la existencia. Yo simplemente ya no puedo, estoy cansado y triste.
No se como sucedió, pero esta pasando, y llegue a este momento donde me rindo ante todo, renuncio a mis sueños, renuncio a mi existencia, me rebelo y suelto las ataduras que me mantienen aquí.
Antes del acto final, quisiera compartir una reflexión, un recuento de mis días, un pedazo de mi, quien soy yo
todo en pasado, porque ya no soy mas esa persona.
Es lo único que tengo y es lo único que dejo.
Amé sin ser amado, conquiste países sin ir a ellos, fui un artista sin creación, fui un líder sin seguidores, un ser espiritual atrapado en un cuerpo físico, fui una luz para mi oscuridad, fui tierra fértil para mis demonios, fui un dios sin haber conocido al Primero. Me tome la vida enserio y la vida no me tomo en serio, fui un virus autoproclamado pero sin querer serlo, fui un hombre y niño, pero el niño no quiso desaparecer y el hombre muy pocas veces apareció, fui la voz para mucha gente, en especial para gente inexistente, fui un soñador sin materia, un loco amaestrado, fui culpable sin caso alguno, fui mi abogado también, pero no supe representarme bien, jugué con la vida y lo aposté todo sin saber que mi capital no era tan grande. Tropecé mil veces, caí 2 mil veces, me levante cada día en la mañana solo porque no tenia otra cosa mas que hacer. Fui un luchador, y esa lucha ya la había perdido cuando peleé para no salir del vientre de mi madre. Sobre todas las cosas fui un animal, un animal que adquirió la útil conciencia para darse cuenta que le era inútil.
Los amo aunque no me amen
Les deseo felicidad aunque yo no la tenga
los considero familia aunque no los conozca
Les digo adiós aunque aun no me haya ido.
Vladímir
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